Cuando soltar se vuelve necesario.

Dec 10, 2025

Hay un momento en la vida, de todo tipo, donde nos damos cuenta de que estamos cargando algo que ya no nos hace bien.
No siempre sabemos nombrarlo.
Puede sentirse como un cansancio que no se va, una incomodidad en el pecho, o simplemente la sensación de que seguimos sosteniendo una historia que ya no está alineada con quienes somos hoy.

A veces es una relación.
A veces es un lugar.
A veces es una versión tuya que funcionó por años, pero ahora te queda apretada.
Y aunque una parte sabe que soltar sería lo más sano, otra se aferra: por costumbre, por miedo, por cariño, por lealtad. 

Soltar no es fácil.
Y no lo es porque no nos enseñaron.
Nos educaron para quedarnos, aguantar, intentar más fuerte… pero pocas veces nos hablaron de la sabiduría que hay en dejar morir lo que ya cumplió su ciclo.

La mente se aferra al pasado porque lo conoce.
El corazón confunde estabilidad con amor.
Y el cuerpo se tensa tratando de protegerte del vacío que imagina si dejas ir.
Desde una mirada terapéutica, tiene perfecto sentido: aferrarte fue tu manera de mantenerte a salvo.

Pero también llega el día en que seguir sosteniendo empieza a doler más que dejar ir.
Ese día es importante.
Es como si tu interior dijera, con un susurro suave: “esto ya no es para mí”.

No siempre viene con drama.
A veces llega en medio de una tarde cualquiera, mientras te cepillas los dientes, o cuando te escuchas diciendo “estoy bien”… sabiendo que no es cierto. 

Soltar no siempre es un gran gesto.
A veces es aceptar una verdad pequeñita que llevabas tiempo evitando.
A veces es dejar de justificar lo que te hace daño.
A veces es admitir que mereces sentirte más ligera.

Y lo más hermoso (y difícil) del proceso es darte cuenta de esto:
cuando sueltas, no te quedas vacía.
Te quedas disponible.

Disponible para escucharte.
Para recibir claridad.
Para relaciones más honestas.
Para decisiones que te respeten.
Para la versión de ti que estás lista para habitar.

Soltar es abrir la puerta para que puedas regresar a ti ⭐️

Y porque sé que este proceso es profundo, confuso y a veces muy solitario, creé SUELTA, un taller terapéutico diseñado para acompañar justo ese movimiento interno que tantas veces posponemos.
Es un espacio para comprender qué te pesa, por qué sigues aferrada y qué necesitas, de verdad, para dejar ir lo que ya quieres en tu vida desde el entendimiento y la calma. 

Durante tres horas trabajaremos tres niveles:

La mente, para entender las creencias, culpas y lealtades invisibles que no te dejan avanzar.

La emoción, para nombrar con honestidad lo que duele, lo que pesa y lo que ya terminó.

El cuerpo, porque tu sistema nervioso también necesita sentirse seguro para que soltar no se viva como amenaza, sino como alivio.

Cuando entiendes lo que pasa dentro de ti, la resistencia se calma.
Y lo que antes se sentía imposible empieza a sentirse posible.

Si estás en ese punto donde sabes que hay algo que necesitas soltar, aunque todavía no sepas cómo hacerlo, este espacio es para ti.

Taller SUELTA
Una experiencia terapéutica para dejar ir lo que te pesa y volver a tu centro.
Modalidad: Virtual, en vivo vía zoom.
Duración: 3 horas
Incluye: clase + workbook
Inversión: $1,200 MXN
Fecha: Domingo 14 de Diciembre 2025

👉 Reserva tu lugar aquí

Con cariño,
KK