El viaje de la vida
Oct 01, 2025
La vida no es una línea recta. Es un viaje lleno de comienzos, pausas, giros inesperados y vueltas que parecen regresarnos al mismo lugar… aunque nunca somos exactamente las mismas cuando volvemos ahí. A veces sentimos que avanzamos, otras que retrocedemos, pero en realidad caminamos en espiral: cada vuelta nos lleva un poco más profundo hacia nosotras mismas.
Este camino se parece mucho a lo que Joseph Campbell llamó el viaje del héroe: un recorrido que inicia con un llamado, nos empuja a salir de lo conocido y nos confronta con pruebas que nos transforman. Pero cuando miramos desde los ojos de lo femenino, aparece otro mapa igual de poderoso: el viaje de la heroína, del que habló Maureen Murdock.
A diferencia del héroe, que muchas veces busca vencer dragones externos, la heroína suele enfrentarse a un viaje más íntimo: el de reconciliar su fuerza con su sensibilidad, su acción con su vulnerabilidad, su mente con su cuerpo, lo masculino y lo femenino que habitan dentro de ella. Es un viaje de integración.
Porque en el camino no solo se trata de conquistar metas o derribar muros, sino de recordar nuestra propia voz, confiar en la intuición, sanar heridas antiguas y aprender a sostenernos desde la autenticidad. A veces sentimos que “tenemos que ser fuertes” para sobrevivir, pero la verdadera fortaleza surge cuando nos permitimos también ser suaves, presentes, humanas.
La vida nos pide atravesar muertes simbólicas: soltar versiones antiguas, roles impuestos, expectativas heredadas. Y aunque duele, cada transición abre espacio para renacer en algo más verdadero. Después de cada noche oscura siempre llega un nuevo amanecer: esperanza, claridad, entendimiento. Lo que parecía un final, en realidad era un comienzo disfrazado.
Ese es el regalo del viaje de la heroína: no regresar igual que antes, sino volver a casa más completas. No porque todo esté resuelto, sino porque hemos aprendido a abrazar todas nuestras partes, a mirar con amor lo que antes rechazábamos, y a reconocer que nuestro poder nace de la integración.
Querida, quizás hoy te encuentres iniciando un nuevo ciclo, atravesando una transformación o celebrando un regreso a ti misma. Sea donde sea que estés, reconocerte ahí ya es un acto de conciencia. Y en ese reconocimiento comienza la verdadera transformación.
Con cariño,
KK